martes, 18 de marzo de 2014

Arriva la primavera, è il momento di godere ancora di più

     Después de casi un mes sin parar de llover por fin llegó buen tiempo y ¡de qué forma! "La primavera è arrivata" A mediados de marzo y con viente graditos bien ricos con lo que solo te entran ganas de salir a la calle y disfrutarlos.

      Y si encima tienes una visita en casa no se puede pedir más. Enseñar la ciudad, disfrutar del ambiente, intentar trasmitir a los amigos lo que la ciudad me trasmite a mí y, sobre todo, deleitarse con los pequeños momentos de los que ya he hablado en otras ocasiones. Sentirse privilegiado de estar en esta ciudad, porque aún sigo sin saber qué me hizo elegirla, pero cada día me está dando motivos para pensar que fue ella la que me eligió a mí. Porque crees no se puede pedir más cuando estas con una buena compañía comiendo unas pizzas en las escaleras de Santa Croce y tomando el sol, pero luego llega un chino que se pone a cantar ópera en medio de la plaza a capella y te quedas boquiabierto. 

    Hoy hace seis meses desde que pisé por primera vez suelo italiano y cada día me siento más integrado en la vida del país, conociendo sus ciudades, sus diferentes gentes y su historia, pero sobre todo sabiéndolo disfrutar. El domingo pasado estuve en Módena, una ciudad conocida por su famoso vinagre, por ser la sede de Ferrari y Lamborghini y la ciudad de Pavarotti. Sí muy bonita todo, pero con lo que me quedaré, será la hora y media que estuvimos tumbados en la hierba de un parque disfrutando de los rayos de sol, aprendiendo palabras sin importancia en las diferentes lenguas de los que allí estábamos, en fin, disfrutando del momento. 

      Creo que poco a poco estoy aprendiendo a saber disfrutar de esos momentos y no obsesionarme en querer plasmarlos en una foto para luego subirlo a facebook y que la gente diga me gusta. La palabra que más estoy repitiendo es disfrutar, pero es que es lo que intento hacer en cada momento, porque para llegar a este punto he tenido que pasar algunas cosas que precisamente no se disfrutan así que la única forma de hacer que merezca la pena haber pasado por ello es eso, disfrutar al máximo de cada único momento que se coloca en frente de ti.



     En fin, que no sólo es la vida Erasmus, sino también mucho más, ésta ciudad me está calando desde el primer día, pero también todas las personas que estoy conociendo y con los que estoy disfrutando de todos y cada uno de los momentos para recordar.

Firenze, 19 marzo 2013