Arriva la primavera, è il momento di godere ancora di più

     Después de casi un mes sin parar de llover por fin llegó buen tiempo y ¡de qué forma! "La primavera è arrivata" A mediados de marzo y con viente graditos bien ricos con lo que solo te entran ganas de salir a la calle y disfrutarlos.

      Y si encima tienes una visita en casa no se puede pedir más. Enseñar la ciudad, disfrutar del ambiente, intentar trasmitir a los amigos lo que la ciudad me trasmite a mí y, sobre todo, deleitarse con los pequeños momentos de los que ya he hablado en otras ocasiones. Sentirse privilegiado de estar en esta ciudad, porque aún sigo sin saber qué me hizo elegirla, pero cada día me está dando motivos para pensar que fue ella la que me eligió a mí. Porque crees no se puede pedir más cuando estas con una buena compañía comiendo unas pizzas en las escaleras de Santa Croce y tomando el sol, pero luego llega un chino que se pone a cantar ópera en medio de la plaza a capella y te quedas boquiabierto. 

    Hoy hace seis meses desde que pisé por primera vez suelo italiano y cada día me siento más integrado en la vida del país, conociendo sus ciudades, sus diferentes gentes y su historia, pero sobre todo sabiéndolo disfrutar. El domingo pasado estuve en Módena, una ciudad conocida por su famoso vinagre, por ser la sede de Ferrari y Lamborghini y la ciudad de Pavarotti. Sí muy bonita todo, pero con lo que me quedaré, será la hora y media que estuvimos tumbados en la hierba de un parque disfrutando de los rayos de sol, aprendiendo palabras sin importancia en las diferentes lenguas de los que allí estábamos, en fin, disfrutando del momento. 

      Creo que poco a poco estoy aprendiendo a saber disfrutar de esos momentos y no obsesionarme en querer plasmarlos en una foto para luego subirlo a facebook y que la gente diga me gusta. La palabra que más estoy repitiendo es disfrutar, pero es que es lo que intento hacer en cada momento, porque para llegar a este punto he tenido que pasar algunas cosas que precisamente no se disfrutan así que la única forma de hacer que merezca la pena haber pasado por ello es eso, disfrutar al máximo de cada único momento que se coloca en frente de ti.

     En fin, que no sólo es la vida Erasmus, sino también mucho más, ésta ciudad me está calando desde el primer día, pero también todas las personas que estoy conociendo y con los que estoy disfrutando de todos y cada uno de los momentos para recordar.

Firenze, 19 marzo 2013 

Estamos ya a medio camino...

Es íncreible como pasa el tiempo, ya se han cumplido cinco meses desde que llegué a Florencia, la mitad de lo que me corresponde.

Hay momentos en los que tengo la sensación de estar desperdiciando el tiempo, de no estar aprovechando esta experiencia. Una vez leí que nunca estamos preparados para los grandes momentos. Puede ser cierto, pero esta ciudad te rinde costantemente oportunidades únicas que sólo suceden aquí y que hacen que todo valga la pena y sobre todo, disipa todas las dudas que puedan surgir.

Alguien especial me dijo que, en ocasiones es más importante saber disfrutar del momento que plasmarlo en una cámara de fotos... pero lo difcícil es aprender a disfrutar de esos pequeños momentos que, estoy seguro, serán los que en un futuro se echen de menos. Una buena vista de la ciudad, una buena compañía, unas rancheras de fondo... pueden ser el mejor ejemplo de lo que quiero decir.

Después de cinco meses, ésta ciudad todavía me sigue sorprendiendo y, aunque ya no me quede bocabierto con sus increíbles iglesias y edificios, me maravilla encontrarme pequeños detalles en cada rincón de la ciudad que, por lo general, pasan desapercibidos y lo mejor de todo es que no me canso de buscar y descubir esos rincones, de buscar diferentes pespectivas de la ciudad...

Esta foto la tomé un día que la lluvia nos dió un respiro, la gente me miraba raro, todo el mundo haciendo fotos y mirando hacia arriba y yo, mirando al suelo y haciendo fotos a charcos..."tu sei pazzo"

 

La Piazza della Signoria esconde varios secretos que la hacen más especial aún si puede, pero esos secretos hay que descubrirlos por uno mismo. Disfrutar de esta plaza a la "sera" cuando hay pocos turistas no tiene precio y si ya tienes la suerte de encontrarte con el guitarrista Tomaszewski, no se puede pedir más. Si tengo que elegir "mi rincón" de la ciudad, sin duda es éste.

http://www.youtube.com/watch?v=uhIJJrFSnNc

 Si tengo que resumir estos cinco meses en una frase, ésta sería : "Un lugar donde vivir al menos una vez, una nueva familia y pequeños momentos que sólo suceden aquí"

Firenze, 26 febbraio 2014

Un poco de información útil (2)

En el primer post sobre información hablé de cómo llegar, la estancia provisional en albergues, la búsqueda de piso y sobre la tarjeta de teléfono.

Moverse por Firenze

Florencia tiene una red de autobuses muy buena. En www.ataf.net podréis encontrar toda
la información necesaria. Un billete sencillo cuesta 1.20 €. El abono mensual cuesta 21 euros, y la tarjeta para el abono (se compra solamente una vez) cuesta unos 8 euros. Para que el abono cueste 21 hay que acreditarse como estudiante de la universidad de Florencia.
Los billetes se venden en la estación de autobuses, en los establecimientos llamados bar-tabaccheria
o a bordo del autobús, lo que no es recomendable ya que cuestan 2 euros y el conductor no suele llevar cambio. Los billetes hay que validarlos cuando se sube al autobús en unas maquinas y tienen una validez de 90 minutos independientemente del número de transbordos. El billete mensual hay que validarlo la primera vez que se utiliza. Mucha gente lleva siempre un billete nuevo que nunca valida, excepto cuando el revisor sube al vehículo, o bien se baja del autobús cuando ven subir a este. Si bien hay pocos revisores y el ahorro puede ser grande, la multa asciende a 50 euros.

Es muy útil hacerse con una bicicleta, ya que la ciudad esta muy preparada para este tipo
de tráfico. La mayoría de los estudiantes se "encuentran" con alguna bici que les guste con la ayuda de una cizalla. Recomiendo no tener una bici ostentosa pero si tener un buen candado.

Primeros papeleos

Al día siguiente de llegar, fui lo primero a mi escuela a arreglar todos los papeles. Allí entregué las cosas que me faltaban por enviar y en la misma oficina Erasmus, me hicieron el libretto y me dieron la información de los cursos por si necesitaba hacer algún cambio, asi comolos horarios.
En la web de la universidad existe una guía para estudiantes alumnos en .pdf con toda la información. En este link podeís encontrar varias cosas http://www.unifi.it/vp-729-incoming-erasmus-students.html.

Existe una sección de lenguas de la universidad, donde se imparten curos de italiano para estudiantes erasmus. El primer curso es gratis y luego puedes seguir haciendo más. Si te matriculaste del curso de italiano, deberás ir a hacer una prueba para elegir un nivel. Intenta poner un nivel superior al tuyo, así aprenderás mas rápido. La web de los cursos de italiano es http://www.itacla.unifi.it/mdswitch.html
Al acabar los curos, te dan una especie de certificado de aprovechamiento, que puedes usar para los créditos de libre elección.

La Mensa

Las mensas son comedores para estudiantes universitarios donde se pueden comer un menú con dos platos y postre por 4 €, aunque en realidad la comida no es gran cosa. Para poder ir a las mensas te tienes que hacer un carnet en viale Morgagni, 51 y para ello tienes que presentar el Libretto y el Learning Agreement para testificar que eres estudiante Erasmus.
Las principales mensas de Florencia son:
   - Viale Morgagni
   - Via Miele
   - Via Santa Reparata
   - Via Santa Marta

L'Università

Hablaré desde mi experiencia en mi escuela la Facoltà di Agraria. Al igual que en Madrid, la escuela de aquí es pequeño y por lo general esto significa ventajas al ser pocos alumnos, pero éstas ventajas a veces se vuelven en contra.
La organización deja bastante que desear. Lo primero el horario, que lo publican unos días antes de empezar cada semestre y en el que siempre se producen cambios, a los que hay que estar muy atentos. En una asignatura de una "Laurea" en la que en total son una decena de alumnos frecuentantes, los cambios se hacían de un día a otro y por tanto, si no iba a clase o escribía a la profesora para preguntar cuándo sería la próxima clase, nunca me enteraba. En varias ocasiones, me presenté en la escuela y me volví a casa porque no aparecía nadie (luego me enteré de que esas clases se habían cambiado). Por otro lado las excursiones se organizan también con pocos días de antelación y el desplazamiento te lo tienes que buscar tú con tu propio coche, aunque siempre puedes preguntar si tiene sitio el profesor en el suyo.

Lo bueno de toda esta desorganización es que son bastantes flexibles y sobre todo, al menos en mis casos, las clases no son obligatorias como tampoco las excursiones y cuando he tenido que pedir algo a los profesores, siempre me han ayudado y han tenido en cuenta mi interés.

Los exámenes

Por si aún no lo sabes, la mayoría de los exámenes son orales y debes reservar el "apello". Ésto se hace a través de la página web de la UNIFI y tienes normalmente dos o tres "apelli" por sesión (invernal y estival), por lo que tienes varias oportunidades para aprobar y no corre convocantoria. Al hacer la reserva, el programa te da un número que corresponde al número de reserva y será el orden para examinar que seguirá, por lo general, el profesor.

Los exámenes, suelen consitir en dos o tres preguntas y la duración depende, pero en mis casos lo normal era en torno a 20-30 minutos, en los que el profesor te hace la pregunta general, tú le cuentas todo lo que sabes, aunque te pueden hacer preguntas concretas, darte un folio para apuntar puntuales fórmulas matemáticas, etc. La primera vez es bastante estresante por la cosa de hablar delante de los compañeros y del profesor. No son difíciles de aprobar porque las preguntas son bastantes generales, pero eso no significa que "sabiendo un poco de lo que va la asignatura se aprueba". Mucha gente erasmus, han suspendido exámenes, aunque al final siempre se acaba aprobando la asignatura.